· Walking around: Lisboa ·

January 16, 2017

Hace poco visitamos una ciudad que nos ha sorprendido! Lisboa está llena de historia, mezcla de culturas, diseño, arte y mucho color en sus calles.

Lo primero que nos encantó de Lisboa fue su gente, amable y cercana, siempre dispuestos a darte cualquier indicación así no supiéramos el idioma. Al avanzar nos encontramos con la calçada portugesa, el suelo característico de la ciudad, que diferencia a Lisboa de otras capitales europeas y le da ese encanto acogedor.

Desde Bairro Alto, una antigua zona de la ciudad llena de restaurantes, bares y hostales, comenzamos a bajar por sus empinadas cuestas que son características. Los tranvías y elevadores son un medio común de transporte público que dan un toque inesperado y alegre a las calles.

El centro de la ciudad es hermoso, lleno de edificios imponentes, azulejos por todas partes y gente de diversas culturas. Cruzando la plaza de Rossio y llegando a Rua Augusta, nos dirijimos a la Praça do comercio, donde terminamos en la orilla del río Tejo apreciando la calma que se vive allí y el puente que conecta con el otro lado de la ciudad.

Los dejamos con los lugares que más nos gustaron para que los tengan en cuenta en su próximo viaje 🙂

LUGARES MUST

· LX Factory: Unas antiguas galerías en zona industrial de Lisboa se han convertido en un espacio para el arte, el diseño y la gastronomía. LX cuenta con estudios de diseño, restaurantes, tiendas y una librería de cuento.

MAAT Museum: El museo de arte, arquitectura y tecnología que recientemente ha abierto un nuevo edificio, se encuentra en Belem, a unos 30 minutos del centro de Lisboa. Aparte de la arquitectura del lugar que es genial, aprovechamos la visita para ver la expo dedicada a Charles & Ray Eames y su vida creativa.

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· A vida portugesa: Una tienda para los nostálgicos, que trae productos de tradición portuguesa al alcance de todos sus visitantes. Estantes y armarios de madera rústica exhiben productos super provocativos, que van desde alimentos, hasta libros, objetos de belleza y juegos. Fue imposible salir de allí sin almenos una lata de sardinas y unos cuantos souvenirs 🙂

DONDE PERDERSE

· Mouraria y Alfama: Para los amantes de las vistas espectaculares, los callejones estrechos y los colores pastel, esta zona es una de las más antiguas de la ciudad, que ha sobrevivido revoluciones y terremotos. Por algo conserva ese viejo encanto de calles tranquilas y ancianos que te saludan por la ventana con un “Bom dia”

· Bairro alto: Una zona más alternativa para visitar, calles llenas de fado (música tradicional) y bares para alejarse un poco de la multitud del centro.

· Belem: A unos minutos en tren o tranvía se encuentra esta zona cargada de vistas increíbles e historia, pues fue de allí de donde partieron los primeros conquistadores a recorrer el mundo. Inevitable pasar por la torre de Belem, el monumento a los descubrimientos y comerse uno de los tradicionales pasteis de Belem que, según los locales, son los campeones.

DONDE COMER

· Manteigaria: Si no tienen suficiente tiempo para ir hasta Belem, esta fábrica de Pastéis de nata es la mejor de la ciudad, además está super ubicada en la Praça Luis Camoes, en el centro.

· Mercado da Ribeira: Un lugar donde disfrutar de la comida Portuguesa, aparte de los restaurantes típicos que se encuentran por toda la ciudad. Además cuenta con otras opciones más para un día largo de viaje, donde no quieran ensayar nuevas comidas (a todos nos pasa después de varios días viajando). Les recomendamos las hamburguesas de Honorato!